Segovia sur presenta un estudio de las empresas para identificar oportunidades en el medio rural.

Se ha realizado encuestas a 123 personas empresarias así como entrevistas en profundidad a 6 titulares de empresas de diferentes sectores y reuniones con agentes locales del territorio. 

La Asociación Segovia Sur nació en 1992 y ha gestionado programas con la metodología Leader desde el PRODER 1997-1999 hasta la actual estrategia 2014-2020. A lo largo del periodo analizado 1997-2020, el grupo de Segovia Sur ha gestionado 19 millones de euros con los que se han apoyado más de 350 proyectos, con una inversión total de 28,5 millones de euros y un efecto multiplicador de 2,4.

Los objetivos de los diversos programas de desarrollo rural ejecutados por Segovia Sur han girado en torno a la promoción de la diversificación productiva y el aprovechamiento de los recursos locales para crear empleo y dinamizar económicamente los espacios rurales. Para ello se ha recuperado y puesto en valor diversos elementos patrimoniales a la par que se ha tratado de mejorar las condiciones de vida de la población mediante el apoyo a procesos de activación cultural, recuperación de entornos e infraestructuras, promoción de la imagen comarcal y un largo etc. Todo con el objetivo último de mantener y, en  lo posible, atraer población a SEGOVIA SUR.

Segovia Sur abarca un territorio que tiene una extensión de 1.595 km2 dividido en 50 términos municipales. Está localizado en el sur de la provincia de Segovia, limitando con la comunidad de Madrid, en una ubicación privilegiada que le dota de fuerte accesibilidad debido a ser espacio de paso entre Madrid y Valladolid, y con el norte de la península. El GAL abarca un territorio cuyo de identidad común deriva de su carácter montañoso y de piedemonte norte de la Cordillera Central, SIERRA DE GUADARRAMA (con excepciones en el norte, correspondiente con las llanuras (Cantimpalos, Valseca, Bernuy de Porreros, Escobar de Polendos,…).

Segovia Sur participa en el proyecto de cooperación regional “Más empresas, más empleo, más rural”, junto a otros diez grupos de acción local de Castilla y León. En el marco de dicho proyecto, el grupo de investigación Mundo Rural de la Universidad de Valladolid ha realizado un estudio sobre la situación de las empresas rurales, con objeto de diagnosticar la situación actual del tejido económico y la coyuntura de 2020 y relacionarlos, sobre todo, con los procesos de ocupación y dinámica demográfica de los espacios analizados.

El estudio se ha realizado con una metodología mixta, cuantitativa y cualitativa. Por un lado, se ha hecho uso de todas las fuentes demográficas y económicas disponibles, así como fuentes y técnicas cartográficas, para analizar y representar todos los resultados en cartogramas temáticos. Cualitativamente se ha realizado una encuesta a los agentes económicos de los territorios, que ha sido contestada por 124 empresarios, lo que supone un 12,7 del total de empresas según los datos de la Tesorería General de la Seguridad Social. Una información completada con la realización de 6 entrevistas en profundidad realizadas a empresarios/as y una reunión de debate grupal con la asistencia de personas representantes de diferentes entidades públicas y privadas del territorio de Segovia Sur.

En conjunto, podemos hablar de una estructura económica potente, dinámica, que manifiesta una actividad con fuerte capacidad de renovación, muy importante desde finales de los años 80, y especialmente de los años 90 del siglo pasado, hasta  la actualidad, aunque se aprecian algunas etapas más lentas, algún episodio de ralentización o incluso algún momento de regresión, como sucede con la crisis de 2008-2014 o —evidentemente— con la crisis de la covid en 2020, pero, en general, estamos ante una estructura productiva muy potente, tanto en sus datos agregados como en la mayor parte de los territorios. Así ocurre que, en contraposición con lo que sucede en la dinámica demográfica —la población permanente registrada se reduce un 6,8% entre 2007-2019—, el número de ocupados en la actividad económica ha crecido un 1,2% en el mismo período. Hay un alto nivel de emprendimiento y un empresariado con un fuerte arraigo, que destaca la relación afectiva con el territorio como el principal factor de localización. Se detecta una incorporación significativa de mujeres, con movimientos, excepcionales pero muy interesantes, de llegada de personas pobladoras, retorno de jóvenes, algunos locales… Incluso, a partir del año 2020 por causa de la COVID, se aprecia un movimiento realmente significativo, aunque aún sin consolidar, de fijación de población, que antes era población temporal y que ahora está cambiando a permanente.

La principal conclusión es que, a pesar de que la mayor parte de las políticas vinculadas al Desarrollo Rural se basan en incentivar el mercado de trabajo para fijar población parece obvio que el mercado laboral es un factor relevante pero no suficiente por sí mismo para solucionar los problemas de arraigo y atracción de población de los espacios rurales, y que es necesario abordar otras cuestiones fundamentales para fomentar la permanencia de la población local y la atracción de nuevos/as pobladores/as.

Tomado en su conjunto, el espacio de Segovia Sur constituye, sin duda, una cierta anomalía en el contexto de los espacios rurales regionales, ya que presenta indicadores de crecimiento de población positivo, así como un menor envejecimiento, relacionado, fundamentalmente, con el papel de los espacios de dinámica periurbana, por un lado, y con la importancia de las actividades turísticas y de segunda residencia en los municipios del sector segoviano del Guadarrama.

Desde el punto de vista ambiental, el territorio ofrece un balance claramente positivo, con un balance posiblemente neutro en consumo/producción de energía eléctrica y emisiones de gases no significativas salvo las derivadas de la actividad agrícola y ganadera. Es un almacén de carbono por su enorme extensión de bosques, atmosféricamente limpio lo que supone un fuerte atractivo para su uso turístico posible instalación de nuevos pobladores.

Económicamente, se trata de un espacio dinámico, con una potente actividad agroindustrial y un sector de servicios, especialmente vinculados con los turísticos y servicios a la población residente y temporal.

Su enorme patrimonio natural, al que se suma el histórico-artístico, le ha hecho merecedor de importantes figuras de protección en una gran parte de su territorio y es, sin duda, un activo que ha jugado a su favor para desarrollar una fuerte atracción de población flotante, tanto turistas de fin de semana como residentes temporales en segundas residencias. Un fenómeno que determina las características fundamentales del territorio actual, tanto en su estructura económica como es su sistema de poblamiento.

La cercanía a la capital provincial y, por supuesto, a Madrid, supone un gran potencial de desarrollo.

POTENCIALIDADES

.- Posibilidades de incentivar nuevos nichos de producción agraria, como lavandas, trufas, pistachos…aunque en algunos casos el problema está en el tiempo de inversión improductiva (4 ó 5 años en el caso de las trufas y 7 pistachos).

.- Convertir en oportunidades algunas de las debilidades aparentes del territorio, como el envejecimiento de la población o las necesidades de las personas mayores, que pueden dar lugar a la consolidación de nuevos nichos laborales para la población y empresas locales. Es necesario incentivar las soluciones que surgen en el medio rural, primando a las empresas de ámbito comarcal frente a las grandes que monopolizan el mercado y que a veces ni hacen ni dejan hacer

.- En el contexto de los problemas derivados de la globalización alimentaria y el valor que, en este contexto, se va concediendo a los productos de proximidad, vinculados a territorios reconocibles y vinculados a la idea de sostenibilidad, se abre una vía con el desarrollo de estas actividades agrarias alternativas (productos ecológicos, artesanos, km0, circuitos de proximidad)

.- En este mismo sentido, el fuerte consumo impulsado por el turismo y la población flotante es, sin duda, una oportunidad para fomentar producciones integradas en circuitos cortos de comercialización (Km 0), así como ecológicas, integrándolas en las propuestas de la restauración local, o impulsando actividades de ocio vinculadas a esas producciones (mercados de productos ecológicos los fines de semana, visitas a empresas de productos artesanos locales…)

.- Se aprecia un margen de maniobra amplio para avanzar en elaborar productos combinados de oferta turística que impliquen a varios sectores productivos. Se destaca la necesidad de potenciar el asociacionismo y la colaboración.

.- Se considera necesario mejorar y elaborar nuevas rutas que promocionen el conocimiento de la comarca, más allá de los pueblos monumentales (como Pedraza, Navafría). Es necesario “vender paisaje, entorno…” incluso con la incorporación de actividades agrarias o industriales en la oferta.

.- Dado que se detecta un déficit en el trabajo en red por parte de los agentes locales, parece necesario fomentar los espacios de intercambio de ideas y debates más allá de los intereses sectoriales.

.- De especial importancia para consolidar el sentido de pertenencia y avanzar en la consecución de soluciones a muchos de los problemas detectados, es necesario fomentar la colaboración entre administraciones locales superando el municipalismo.

Se aprecia un margen de trabajo en innovación que sitúe el territorio como puntero. “No quedarse a ver lo que se hace en otros sitios y copiar (ejemplo de la fibra o sistemas de cultivo en judión…)”

Nos encontramos en una situación de inflexión en cuanto a la preocupación pública sobre estas cuestiones y, como efecto de los cambios en la percepción sobre el valor del territorio y los productos locales a partir de la Covid-19, los Fondos Next Generation, en el Marco Financiero Plurianual de la Unión Europea, abren importantes expectativas en relación con “inversiones verdes” y a la “transición digital”. Igualmente son destacables los fondos destinados a la lucha contra la despoblación y el desarrollo de la agricultura, con un 16% de los fondos. Un contexto en el que el territorio de Segovia Sur tiene magníficas oportunidades, tanto por sus importantes valores ambientales y de patrimonio natural, como su potencial de producción agroalimentaria de calidad y cercanía.

La N-110 constituye un elemento capital y un gran potencial de desarrollo de la comarca ya que dota de gran accesibilidad al territorio y facilitar la llegada de nuevos pobladores para teletrabajar o relaciones de residencia/trabajo que requieran movilidad cotidiana con Madrid. Igualmente, la N-VI y la AP-VI han       permitido permeabilizar la conexión interterritorial eliminando, de facto, el papel de la Sierra como límite físico de los desbordamientos de actividades económicas y, sobre todo, población, convirtiendo este sector del territorio en un espacio de influencia de Madrid induciendo un comportamiento muy similar al periurbano. Se mantiene, sin embargo, el límite administrativo, de gran influencia en la vida cotidiana de los territorios, tanto en acceso a servicios básicos como en capacidad de atracción de iniciativas económicas.

Esta situación no está exenta de conflictos, como los relativos a las quejas de los ganaderos por las limitaciones impuestas a los usos tradicionales por efecto de la protección de los espacios del parque, o la sensación de ineficiencia en la distribución de los fondos derivados de estas figuras, que se deciden sin el concurso y participación efectiva de los responsables de las administraciones locales y los propios afectados.

Sobre este territorio se ha desarrollado la actividad del GAL Segovia Sur que, durante más de dos décadas ha impulsado la diversificación económica y ha promovida el desarrollo social de los municipios que lo conforman. Una actividad nada sencilla en un espacio de fuertes contrastes en sus dinámicas tanto sociales como económicas y que cuenta con la cercanía a Madrid y la inclusión de una parte del espacio periurbano de Segovia como factores a la vez dinamizadores y limitantes en sus resultados.

La situación generada por la Covid-19 ha supuesto un cambio de perspectiva que puede abrir nuevos escenarios para los espacios rurales. La constatación da los problemas derivados de los desequilibrios territoriales y la globalización, con la dependencia que eso conlleva, ha situado en un lugar preferente la idea del “anclaje territorial”, dotando de un valor añadido a todo aquello que podamos relacionar con cercanía de producción, trazabilidad y seguridad. Igualmente, la situación de confinamiento y los obligados ajustes en las formas de trabajo han demostrado que el teletrabajo es una opción más que posible y perfectamente desarrollable es espacios rurales, siempre que se cumplan las condiciones técnicas necesarias.

 

La Presidenta de Segovia Sur ha clausurado la jornada sobre la situación de las empresas del territorio tendiente a identificar las oportunidades del medio rural, destacando las principales conclusiones de los intervinientes en la mesa.