Pedraza

La localización de la Villa de Pedraza, sobre el elevado promontorio calizo excavado por el arroyo del Vadillo, o de los Batanes, y el arroyo de San Miguel, favorece asentamientos humanos desde muy temprano.

Pedraza fue un enclave celtíbero, al igual que Segovia, Sepúlveda o Coca. Quizá se trate de la mítica «Metercosa», o «Meteroso», que Madoz recordaba, a mediados del XIX, como despoblado localizado en el pago de «Las Tongeras». Los restos cerámicos encontrados en las inmediaciones del castillo nos permiten suponer una ocupación de la roca donde se asienta la Villa, al menos desde el siglo IV a. C, en los primeros momentos de la celtiberización.

Durante la dominación romana, Pedraza mantuvo su importancia estratégica como lugar fortificado desde el que se controlaba el paso de la Sierra por Navafría. A esto hay que añadir la tradición popular, según la cual, el mismísimo emperador Trajano es nacido en esta Villa.

Pero, hay que esperar hasta la Edad Media para encontrar noticias escritas sobre Pedraza, la cual se cita como «Petraza» en el Voto de San Millán del año 934. En esta época, poblaciones fortificadas como Pedraza constituían una primera línea de defensa contra las incursiones de los ejércitos musulmanes.

En el año 1369, Pedraza pierde su condición de realengo y se convierte en Señorío Jurisdiccional, mediante privilegio del rey Enrique II de Trastamara en favor de don Fernando Gómez de Albornoz.

Pedraza alcanzó su máximo esplendor cuando don Iñigo y don Pedro Fernández de Velasco establecieron su corte en Pedraza, a comienzos del siglo XVI. Don Iñigo Fernández de Velasco continuó las obras de reconstrucción del castillo. Pedraza se llena de magníficos Palacios y Casas Señoriales, propiedad de los magnates de la Corte del Condestable y de los grandes ganaderos de la provincia que vienen a avecindarse a Pedraza, pues ello les daba derecho al estiaje de sus merinas por todo el terreno comunal.

A lo largo del siglo XVI, XVII y gran parte del XVIII, Pedraza vive los momentos más prósperos de su historia, consolidándose como centro político, económico y social de la comarca.

Pedraza queda convertida en la imagen perfecta de esa Castilla decadente y austera, tan apreciada por los intelectuales de comienzos del siglo pasado, uno de cuyos representantes, el pintor vasco Ignacio Zuloaga adquiere, en el año 1925, las ruinas del antiguo Castillo de los Condestables, evitando así su ruina definitiva. Personas ilustres comienzan entonces a visitar y a dar a conocer Pedraza.

Municipio con los siguientes pueblos dependientes:

  • La Velilla ,  Rades de Abajo
  • Pertenece a la subcomarca de: Pedraza y su entorno

Pueblo cercano a las Rutas:

  • Senderos de Gran Recorrido (G.R)
  • G.R 88 (2ª Parte)
  • El Guijar y Valdevacas – Arahuetes – Pedraza: Ruta por la antigua carrera de Turégano a Pedraza
  • Orejana y sus barrios
  • Gallegos – Pedraza – Galindez – Gallegos

Entorno natural

  • Paraje natural de enebros y sabinas. El entorno físico de la Villa de Pedraza presenta las características propias de la antesierra segoviana. Un territorio accidentado surcado de profundos valles labrados en los terrenos calizos que bordean la sierra de Guadarrama.
  • El arroyo del Vadillo atraviesa el término de Pedraza de sur a norte, formando un valle escarpado y roquizo que rodea la elevada muela sobre la que se asienta la Villa, hasta desembocar en el Cega, ya en el barrio de La Velilla.
  • Las dehesas son espacios acotados desde los tiempos más remotos de la repoblación para protegerlos del libre pastoreo de las grandes cabañas trashumantes, que se han convertido en la actualidad en auténticos nichos ecológicos en los que son compatibles tanto la conservación de hábitats como los aprovechamientos forestales y ganaderos. La Dehesa Vieja, al sur de este territorio, es una espléndida pradera salpicada de peñascos graníticos de formas caprichosas y sabinas centenarias surcadas por cientos de pequeños arroyos. Antaño, los aprovechamientos de esta Dehesa estuvieron reservados en exclusiva a los habitantes de la Villa, estando vedados incluso a los habitantes de los arrabales de Rades, La Velilla y Las Casillas. Por su parte, la Dehesilla de Casasola se localiza en torno al despoblado de «El Guijo”, el cual aparece rodeado por una masa forestal en la que predomina el roble rebollo.

Monumentos

Citaremos brevemente algunos de los monumentos más importantes de Pedraza. Todo merece la pena ser visitado, pero sin duda lo mejor es dejarse llevar y pasear por las calles y el entorno natural de los alrededores.
Puerta o Arco de la Villa es la única entrada a Pedraza.

  • La cárcel de la Villa  se puede visitar fines de semana y festivos de 11:30 a 14:00 h y de 15:30 a 19:30 h. Los días laborables visitas concertadas para grupos en los teléfonos 921  509 955 y 921 509 960.
    Sobre la primitiva barbacana que protegía el único acceso al interior de la Villa, a mediados del XVI, se habilitó este magnifico edificio destinado a Cárcel Inquisitorial, que fue y sigue siendo propiedad de la Comunidad de Villa y Tierra de Pedraza y cuyo uso se prolongó al menos hasta fines del XIX. Su destino público le salvó de la desamortización, pero el abandono pronto hizo mella en el edificio, hasta que, a mediados de los años noventa, la Fundación Villa de Pedraza se hace cargo de su recuperación y, sus guías colaboradoras son las encargadas de mostrarlo al público en la actualidad.
  • La Plaza Mayor, típica plaza castellana en la que destacan las famosas casas asoportaladas, que corresponden a caserones del siglo XVI, a los que se adosaron los soportales un siglo después, con elementos probablemente reaprovechados del castillo.
  • También veremos el Ayuntamiento, el Palacio de los Marqueses de Lozoya o la farmacia ubicada en una casona del siglo XVI.
    Iglesia de San Juan en la Plaza Mayor, es la única que se usa para culto religioso. Conserva restos de sus orígenes románicos como su esbelta torre con doble arquería.
    Otras iglesias son las de Santa María de Mediavilla (frente al Castillo), la de Santo Domingo (en la antigua judería) y la de San Miguel, actualmente convertida en la ermita de la Virgen del Carrascal y que se encuentra a las afueras del pueblo.
  • El castillo es posible que ocupe el lugar de una fortificación anterior. Tal vez una alcazaba musulmana, aunque no hay evidencias de esta circunstancia. Los restos más antiguos que se conservan son del siglo XIII.
    La abolición de los Señoríos, fue la causa del abandono y ruina del castillo de Pedraza, hasta su adquisición, a comienzos del siglo pasado, por D. Ignacio de Zuloaga, el cual restauró la Torre del Homenaje para vivienda y consolidó el resto de las ruinas. Sus descendientes restauran otra pequeña torre para habilitar un pequeño museo con obras del artista y de la colección familiar.
    Se puede visitar de miércoles a domingo. Los dias laborables visitas concertadas llamando al teléfono 921 509 825.
  • Fuera de la Villa  podemos ver lo que queda de su acueducto.
  • La arquitectura popular de la villa refleja dos tipos de construcción: las casas de los nobles y las casas de los labradores. Las primeras abundan en la villa y se distinguen claramente por ser de piedra sus fachadas y tener escudos y blasones.

Folclore y costumbres

  • Celebra sus fiestas patronales en honor de la Virgen del Carrascal entre el 6 y el 12 de septiembre. Destacan sus encierros y novilladas en el marco incomparable de la Plaza Mayor. El encierro es uno de los espectáculos más pintorescos de las fiestas: se traen los toros desde la Dehesa de la Villa, campo a través, con cabestros y mayorales a caballo dirigiendo la manada.
  • San Isidro, el 15 de mayo y San Juan Bautista, el 24 de junio.
    Uno de los acontecimientos más importantes que tienen lugar en la Villa es la celebración de los Conciertos de las Velas que tienen lugar los primeros fines de semana de julio. Estos conciertos empezaron a organizarse en 1993 como una actividad más de la Fundación Villa de Pedraza y con el paso de los años han ido creciendo en calidad e importancia. Los conciertos se celebran en el patio del Castillo y en la Plaza Mayor.
    Los días que tienen lugar estos conciertos, por la noche, el pueblo aparece completamente iluminado por velas: desde la muralla hasta el castillo, por las calles, en las ventanas, en los zaguanes de las casas haciendo formas en el suelo, por todas partes hay velas (se llegan a poner hasta 35.000 velas); esas noches la iluminación artificial queda desterrada. Llegar a Pedraza, con la noche ya entrada, y contemplar esta visión es pura magia.
    Certamen de dulzainas y  danzas castellanas. La Fundación patrocina también estos encuentros de dulzaineros y danzantes castellano-leoneses, que se pueden disfrutar el último sábado de julio.

Datos prácticos: